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Guardando las proporciones, por la dura dificultad, pero como me habría gustado que la ciudad de Medellín, como con el Chape, a Elkin hubiera podido honrar. Es que no era un mechudo más, el brotó de sus entrañas, de Belén para volar. Un hijo de sus preciados, para millones sabido y por siempre recordado. Será porque era del tejido o porque no quiso figurar, aunque faro fue y será para generaciones de música, cantantes, compositores, guitarros, pianistas, bateros y bajos, Elkin: siempre te vamos a recordar.
Este paisa no era farandulero, no peinaba de vanguardia, solo su look cotidiano, el que su ser inspiraba y que era suficiente, para que lo importante de su historia se escribiera y se contara.
Como hablamos en el mundo y por supuesto los Colombianos, de todas las estrellas gringas y de todos los iluminados. Semi-dioses configuran, premios y premios buscan, y premios y premios hasta con votos les regalamos. Pero el Titán no los buscaba, su filosofía era distinta, que ni a grammys ni shocks perseguía. No se hacía una vedette, no rayaba su cabeza, no pagaba artículos de revista o portadas de farándula. Solo amaba su música y ponerla en ésta era.
El homenaje se lo dieron sus amigos, familiares, músicos y miles y miles de seguidores, acompañándolo al teatro que prestó la ciudad, le cantaron en la basílica, y luego hasta su último lugar de descanso. Pompa no se vio, ni alfombras de color rojo; más bien muchos humildes, amantes, mechudos, del pueblo, comunes, como lo somos todos, Qué bonito, allá estuvo una parte de toda su gente. Seguro él habría dicho, que más que suficiente, pero institucionalmente sí se quedó corto, pudieron haber ofrecido algo bien especial, digno de su talla y patrimonio cultural. Arriba lo hicieron con Michael, más abajo con Juan Gabriel. Pero eso ya no importa, porque ahora es nuestro turno, pongámoslo en el papel. Tal como al norte tienen su Rey del Rock, del Pop, y en nuestra costa cada año el Rey Vallenato, nosotros podemos tener nuestro Rey del Rock Nacional, que sea Elkin, nuestro amigo, ese que te decía hermano, y en su honor el 29 de Enero de cada año en adelante, nombrarlo el Día del Rock Colombiano. Y que cuando alguien pregunte: cómo nació ese día?, con grandeza le podamos decir, o la historia le pueda contar, que en ese día partió un grande, que a todos nos pudo inspirar. Y que celebren los rockeros, con festivales y premios; que celebren los músicos, sin orgullos ni complejos. Que celebre Colombia, para que cuente su historia, que un Titán llamado Elkin legó música, canciones y un camino para los soñadores, de la mano de su Kraken sonora.
Apoyemos ésta propuesta con el Hashtag #ElkinReyRockNacional y #DiaRockColombiano29Enero